Esparcimiento canino: nuevas zonas de socialización para las mascotas

En nuestro empeño por adaptar los espacios a las necesidades de los usuarios, hemos desarrollado esta vez una línea de productos de esparcimiento canino. Y es que atrás quedaron los famosos pipicanes, pequeñas zonas situadas normalmente en jardines, donde las mascotas podían hacer sus necesidades. Ahora estos pipicanes han evolucionado y han pasado a ser superficies mucho más amplias, con vallado, puerta de seguridad para evitar la salida de los perros, juegos de agilidad, bebederos, bancos y carteles señalizadores.
Zonas que se han ido extendiendo por las ciudades adaptando lugares en jardines o habilitando solares para que los perros puedan correr, jugar y relacionarse con otros. Además, en la gran mayoría de estas superficies de esparcimiento, existen también bolsas para la recogida de excrementos y fuentes para que beban agua. Todo un oasis canino para que las mascotas también puedan disfrutar de un rato al aire libre con productos adaptados específicamente para ellos.
En este caso, desde Urbe Adapta os presentamos la rueda de salto ajustable instalada en parques para perros. Con ella se puede mejorar la agilidad del animal, hacer ejercicio y disfrutar al mismo tiempo. El objetivo de este aro de salto para perros consiste en saltarlo por el centro. Su altura es regulable teniendo una máxima de 1 metro. Está fabricado con material reciclado a través de planchas que contienen un 75% de poliestireno de alto peso molecular reciclado y un 15% de cáscara de arroz. Con esto último ganamos una mayor durabilidad a la intemperie ya que dicho material no se contrae ni se deforma con el paso del tiempo como ocurre con otras planchas, aumentando así la calidad del producto y reduciendo, al tiempo, la huella de carbono.
Sus medidas cumplen una altura máxima de 1570 mm, con ancho de 85, largo de 1.200 mm y la longitud de la pieza más grande suma un total de 1.400 mm. Todo ello requiere una instalación realizada a través de zapatas de hormigón con cantos redondeados y se finaliza cubriendo con tierra.
Pero todo esto va más allá de dicha instalación ya que ha surgido todo un movimiento de convivencia alrededor de estos espacios caninos, creándose grupos de amigos y puntos de encuentro para los dueños de las mascotas.