Cuando estamos ya inmersos en la época estival donde se disfruta mucho más de las actividades al aire libre, de los parques y jardines, vamos a centrarnos en explicar las características del césped artificial, un tipo de suelo que normalmente se coloca en espacios infantiles con el fin de aumentar la seguridad en el juego de los niños y niñas.
Éste precisamente se caracteriza porque está pensado para darle un uso infantil y a veces también deportivo. Está habilitado para aguantar un alto tránsito de personas. Bien es cierto que a la hora de la instalación se puede realizar de una manera u otra dependiendo de su uso concreto. Por este motivo, los profesionales de Urbe Adapta te aconsejarán sobre cuál es el más adecuado dependiendo del tipo de actividad a realizar.
Es importante tener en cuenta que, una vez instalado, el césped artificial consta de rellenos de arena y/o caucho, necesarios para reducir el desgaste de las fibras y asegurar el buen comportamiento del terreno. En este sentido, es necesario que este tipo de material lleve un mantenimiento adecuado porque, aunque la instalación de este producto reduce hasta 30 veces los costes que supondría la conservación del césped natural y aumenta hasta 5 veces las horas de uso, un mal estado de éste puede originar irregularidades en el desarrollo natural del juego y un deterioro anticipado de las fibras.
Por ello, a todos nuestro clientes recomendamos un mantenimiento periódico para evitar así cualquier tipo de inconvenientes. Consúltanos porque desde Urbe Adapta te aconsejaremos cuál es la mejor opción para alargar la vida del producto al máximo y rentabilizar la inversión que supone su instalación.
Algunos de los cuidados del césped artificial:
– Realiza un cepillado periódico para eliminar cualquier resto que se pueda quedar entre las fibras.
– Limpia con la manguera líquidos derramados, deposiciones de animales, barro o cualquier otra sustancia que pueda quedar adherida a la superficie.
– El viento y la lluvia o el continuo tránsito de personas puede aplastar las fibras y desplazar la arena de sílice de su lugar. Para recuperar su aspecto hay que cepillar y lastrar la superficie.
– Si el césped se coloca sobre una superficie natural pueden aparecer malas hierbas, por lo que hay que aplicar herbicida.
– El exceso de humedad puede causar la aparición de hongos. Para ello se recomienda aplicar un fungicida.
– En épocas de mucho calor hay que refrescar la superficie con una manguera.